Marco den Dunnen y Rodney van den Hengel cruzaron sus caminos muchas veces antes de tener la llave de la misma puerta que abre Heilige Boontjes (literalmente Porotos Sagrados), su cafetería en la comisaría de #Rotterdam ubicada en Eendrachtsplein 3. Marco era agente de #policía cuando se conocieron. Hoy sigue trabajando en la ciudad, pero tiene el cargo de Inspector. Cuando joven estudió diseño gráfico. De eso trabajó al recibirse. En paraelo hizo mucho #trabajo social y obtuvo una maestría en #pedagogía . Poco tiempo después inició su servicio a la policía local.

Rodney es un ex matón y adicto que pasó un tiempo en la #cárcel . Con decisión, cuando salió, se auto reintegró: volvió a la #escuela para terminar con sus estudios. Aunque la cursaron separados, comparten con Marco los estudios sobre trabajo social. Rodney se convirtió en un experto en #reintegración desplegando estrategias en varios barrios de Rotterdam.

Te cuento en mi #reportaje de @RevistaGallaretas del proyecto que armaron juntos

#FlaviaTomaello