Parir no te hace buena.
El instinto de ser madre se ha puesto en debate y cierto es que muchas mujeres nunca lo sienten, o que algunas sólo llegan a desearlo casi al borde de sus posibilidades de procrear, más vinculado a crisis existenciales personales que al hecho real de criar. Esta situación históricamente ha sido real siempre, pero estaba mal visto expresarlo con libertad. Así como la sociedad se encargó de hacerle “buena prensa” a la maternidad, también se hizo cargo de esconder bajo la alfombra todo comentario que entorpeciera esa imagen.
El proceso de ser madre, aunque es natural en todas las especies, no es simple. Aunque lo físico cuenta con un camino de transformaciones que lo acompañan, la psiquis está escondida detrás de un árbol acechando, y no siempre se coliga a ese camino.
Este libro reúne historias reales contadas por los hijos de “malas madres”. A la par intenta obtener sabiduría de cómo uno debe hacerse dueño de la propia realidad, cortar el vínculo y empezar de nuevo.