Encontrarle la vuelta a la carne es casi un camino sin salida. Sin embargo, hay excepciones. Una imponente es la que apuesta a la plancha generosa y a la cofección casera.

Un mundo posmoderno de pizarra graffiteada, hierro y cierta bohemia callejera en una playa cool que remite a las villas pequeñas del sur europeo se esmera en presentar una experiencia cárnica de primera. Cuando uno cree que ya nada puede inventarse en torno al sabor de la hamburguesa, llega Bacana. De dónde llega el éxito? Sin dudas de la definición del concepto: primero el producto, luego la localización, más tarde el riesgo de sabores y, finalmente, el dominio del espacio.

Para la localización prefirieron un Cariló, playa tradicional, pero también con aire emergente de enorme explosión gastronómica en el tiempo más reciente y en un espacios amable que ofrece, vistas, calle interior, galería semicubierta y exterior, donde es importante recibir en casa y acoger al comensal. Pero, claro, la decoración no es lo único…
Eligieron una elaboración de piezas exclusivamente caseras. Ofrecen un medallón de carne de casi dos centímetros de alto, tostada lo suficiente para darle ese toque de fuegos, y un centro amoroso, con la delicadeza de carne principesca. Su pan es suave y esponjoso, completan combos con queso fresco, tomate asado, panceta crocante (la de autor); provolone, lechuga y salsa criolla (la criolla); queso azul, espinaca a la plancha y cebolla caramelizada (la que lleva el nombre del queso(; entre muchas otras.
Mi preferida es la premium de molleja, con pan de papa y burgers de 160grs de carne 100% vacuna, gremolata y queso camembert con guarnición de papas bastones o rústicas.
Pero podés apostar por la de ojo de bife picado a cuchillo tomate asado, queso gruyere a la plancha

y mezclum de hojas verdes. La Cabrona, clásica con queso sardo de la pampa a la plancha y variedad de chiles o la de cordero, o la de bondiola braseada… además de las propuestas de vegetales o planchetas.

Las hamburguesas, por sí solas, ya cuentan con un sabor intenso, personal, con la riqueza profunda que brinda la artesanía al paladar.
El ingenio le gana terreno a cualquier otro punto. Es allí donde se puso energía para crear versiones originales y maridajes poco usuales, pero que construyen una experiencia de sabor armoniosa.
Una muestra concreta de que animarse a innovar ahí donde todo parece inventado puede ser una buena idea si se aplica creatividad, ingenio y curiosidad.