En medio de los miedos, la incertidumbre y las angustias del encierro, ponerle un poco de bonomía a la historia es un arte. Te cuento cómo usar las luces que te propone Malegría Guirnaldas.

Las guirnaldas de luces son el complemento perfecto para dar un toque diferente tanto a tus zonas de exterior como interior. A parte de ser un recurso accesible, consiguen que un ambiente cambie por completo.

Uno de los cuartos preferidos para incorporar guirnaldas de luces es en los dormitorios. Es la habitación en la que más tiempo pasamos y que por tanto, tenemos que mimar y decorar al detalle. Las guirnaldas de luz consiguen que se genere esa calidez perfecta para que el dormitorio tenga un encanto especial.

Una idea para colocar las luces es sobre el cabecero o rodeando un espejo. Asegurarse de que las luces son de color blanco o amarillo. Las blancas ayudan a crear un ambiente más vintage y las amarillas aportan más calidez. Dependiendo de lo que se quiera transmitir se escoge unas u otras.

Otra opción es poner las luces sobre láminas, fotos o cuadros. Una gran idea es colocarlas engancharlas con broches.

No hace falta que las guirnaldas estén colgadas. Si hay alguna zona a destacar se las puede situar en alguna estantería de madera o algún cesto de mimbre.

Si te animás, podés intentar hacer dibujos con las luces.

Guirnaldas en el living, ¿por qué no? Es una de las zonas donde más vida familiar se hace. Para las horas en las que se esté yendo el sol o para crear veladas nocturnas especiales.

Una tendencia es incluirlas escaleras de madera rústica a modo de decoración sobre las paredes. Da ese toque chic y casual al sitio.

Incluir lucecitas de este tipo en la terraza o balcón, no puede ser mejor opción, sobre la mesa, rodeando troncos o plantas, colgadas en el techo, formando un cuadrado… Malegría Guirnaldas es fabricante de luces a pedido y crea el largo, tamaño y condiciones necesarias, ideal para ponerle luz a la sombra y una sonrisa vintage a tu espacio.