Con la inspiración amorosa de hacer las cosas bien, la pasión se sumerge en las texturas más sabrosas creando versiones únicas de queso, todas reinas en su especie. Una jpya posible gracias a Picardie.

Había una vez unos locos que amaban el queso. Lo que tienen de bueno los locos es su poder de obsesionarse con algunas cosas. Son, seguramente, los que más llegan a saber de ese objeto de su deseo. Pensar, cranear, maquinar, rumear ideas todas siempre en torno de eso que seduce. En Picardie falta un tornillo. Pero importa poco, porque para darle aire a la danza de quesos que crearon no se necesita ningún ajuste.

Se hicieron del saber, aprovechan un buen paladar y recorrieron a todos los artesanos que detectaron para descubrir esas piezas de queso únicas en las versiones más personales, exclusivamente auténticas y con texturas y cadencia apropiadas, como si fueran las caderas de una garota. De pronto aparecen rebozantes camemberts, sutiles

gruyeritos, sorprendentes morbiers, escondidos morbiers, tentadores neufchatels, explosivos scamorza affumicatas y sedsas ricottas della Puglia entre decenas de lujos cercanos que pueden esperar en tu heladera.

Comobo Mafia (Mozzarella Treccia + Scamorza Affumicata + Morbier + Neufchatel + Sal de autor & Oliva Zuelo), combo fondue (Gruyerito + Raclette + Criollo + Santa Julia Chardonnay 187ml de cocción), combo fondue & Be-Gee Lante (Gruyerito + Raclette + Criollo + Santa Julia Chardonnay 187ml de cocción & Golden + Dulce de Mamón o Guayaba) o combo loco (Neufchatel + Capricho + Brie + Camembert) son algunas de las lujurias lácteas que esperan a un click de contacto. Algo brioso nos dejó la cuarentena: elegir bien es fácil si uno sabe buscar dónde, e Internet ha dejado el mundo a tu alcance. Al menos con el queso, usalo bien…