Una dupla, una serie de obreras y una reina. Un equipo que hacen con pasión un producto que llevan directo a tu mesa. De la Colmena a tu Hogar es un proyecto chiquito y enorme.

Entre los numerosos testigos de la literatura culinaria de los antiguos, la miel figura en lugar noble y preponderante y los más elocuentes son los de Grecia y de la Roma antigua.

Todos los griegos eran desde su infancia alimentados con una mezcla fortificante de leche y miel que le llamaban melikatron, y no había una sola comida sencilla o suntuosa en la que no figurase la miel en panal.

Como alimento de vida por excelencia, la miel era también, según Pitágoras y Demócrito, fuente de longevidad y de poderío intelectual. Los dos filósofos, que la utilizaban en la fabricación del pan que comían cada día, le atribuyeron a la miel, el haber llegado a una edad avanzada sin enfermedad alguna.

La miel era igualmente empleada en la cocina propiamente dicha, por ejemplo en los guisos y salsas de Atenas.

Los romanos, muy amantes de la miel, apreciaban de una manera muy particular las mieles de Sicilia, Córcega y Cerdeña.

Servían la miel al principio de la comida en forma de viejo vino mielificado, el mulsum y luego en el segundo servicio en su forma ordinaria y finalmente en el postre en forma líquida o en panales.

Un plato de entrada particularmente valorado en la época de Nerón y del que Petronio, el árbitro de las elegancias de entonces, era el lirón preparado con salsa de miel. Horacio por su parte, se deleita con los ova mellita, huevos con miel cuya receta consistía en un huevo con dos onzas de miel.

Entre las numerosas derivaciones de pastel hechas con miel y servidas en todas las mesas romanas figuran el libum, pan de sacrificio con miel, compuesta de fina flor de harina y donde entraban también huevos, mantequilla o aceite; los globos, famosos buñuelos crujientes de los que los romanos eran tan golosos; la spira, especie de bollo fino en forma de espiral y el savillum de Catón del que se ha conservado la receta, el más sabroso de los pasteles romanos.

Existía también el antepasado de nuestro alfajor: el panis mellitus, perfumado con polvo de anís verde.

La miel entraba también en la fabricación del hidromiel y de numerosos licores como el vino dulce o mellita, el vino de mirto y el vino rosado hechos a base de vino de Chipre y aromatizado con mirto y rosas.

Gracias a sus propiedades antisépticas la miel permitía además la preparación de conservas de frutas puestas así al margen de las fermentaciones.

Flores para el dulce

Con  la pasión con que las obreras se diponen a libar y producir, una pareja de emprendedores oriundos de Lobos, Provincia de Bs As., dieron vida a De la Colmena a tu Hogar.

Se conocieron en la playa, y dio casualidad que ambos eran de la misma ciudad, cada uno con su historia. El de 39 y ella de 32. El vínculo no fue una historia de verano y, en medio de ella, les cayó encima la pandemia, algo inesperado e incierto, pero, como suele pasar, une o separa. La fiereza del vínculo los enfrentó a cada uno con lo suyo: él con su lucha de seguir trabajando independiente y ella en el rubro inmobiliario. Buscaron la forma de reconvertirse. Llegó el frío y con él el deseo de consumir miel. Unieron contactos y lanzaron la venta de suproducto natural, la misma miel que cosechan, estacionan y envasan en un campo de Lobos.

Comenzaron hace poquito, vendiéndola fresca natural, multifloral, sin conservantes ni agrotóxicos, ni aditivos. Ya la comercializan en Capital. Un sueño dulce que puede nacer en la desazón.