Los #JuegosOlímpicos de #Tokio estuvieron en las antípodas de lo esperado por tantas circunstancias que resultaron una paradoja. Más allá de la localización geográfica, la pandemia los había puesto en jaque, bajo el serio riesgo de suspenderse de manera definitiva, justo bajo el marco de la sociedad más previsora y organizada del planeta. Pero, además de esta situación atípica global, Tokio se configuró en los #JJOO con más mujeres #atletas madres de la historia.
La máscara de la madre detrás de la atleta fue quitada de manera definitiva en 2019 por #AllysonFelix, una valiente deportista californiana de 36 años que tituló My Own Nike Pregnancy Story (Mi propia historia embarazosa de Nike) a su carta publicada en The New York Times a fin de exponer la reducción del 70% de su contrato publicitario por parte de la compañía en ocasión del anuncio de su embarazo.
“Las atletas tenemos demasiado miedo de decir públicamente que si tenemos hijos corremos el riesgo de que nuestros patrocinadores nos recorten el salario durante nuestro embarazo y después del nacimiento. Es un claro ejemplo de una industria deportiva donde las reglas están hechas mayoritariamente por hombres”, dice ese texto que marcó un cambio radical en las condiciones expresas de los contratos con las atletas mujeres de allí en más. Los acuerdos, gracias a su denuncia, se reconfiguraron desde entonces, no permitiendo rescisiones ni reducciones por 18 meses durante el embarazo y el primer período de #maternidad .
Podés ver todo el reportaje que le hice para #LaNacionRevista en el link.