Se conocieron en los pasillos del trabajo en 1971. Ella trabajaba allí desde 1966. El había comenzado a poco de conocerse. El era un sagitariano rompecorazones. Ella una escorpiana emblema de la profesión. Mónica Cahen D’Anvers y César Mascetti decían ser el agua y el aceite. En una decisión arriesgada, ella se convirtió en la reina de un harén laboral que tuvo bajo su mando a cinco estrellas masculinas. Hizo historia. Siempre hizo historia, incluso frente a Henry Kissinger, Sofía Loren, Moshe Dayan, Golda Meir o Jacques Cousteau.
Te cuento del hijo que tuvieron juntos en mi nota de #LaNaciónRevista
#entrevista #journalism #reportaje #periodismo #FlaviaTomaello #historiadeamor