La escocesa Shirley Henderson debe ser la mejor farsante de la historia. En su papel de Myrtle, la llorona, que aparece por primera vez en Harry Potter y la Cámara de los Secretos, interpreta a una adolescente de 13 años, pero cuando se filmó la película tenía 37. Con algo de envidia se puede citar todo un club de engañosos adultos que pretendieron juventud en sus papeles: Timothée Chalamet con 22 años actuando de 17 en Llámame por tu nombre; Leonardo DiCaprio, con 27 años, actuando como de 17 en Atrápame si puedes; John Travolta, con 24, poniéndose en la piel de un adolescente en Grease, junto a la osada Olivia Newton-John, de 29 años, como su novia Sandy, de 17. El mayor de edad Tom Holland, con 21 años, actuando de 15 en Spider-Man: regreso a casa o Andrew Garfield, con 27, haciendo un Peter Parker, de 17, en El sorprendente #hombrearaña , y ni qué mencionar a Ralph Macchio en #KarateKid, dibujando un #teenagger de 14 años con sus 22 de ese momento.

El deseo de parecer más joven de lo que dicta el calendario ha sido un valor perseguido por muchas décadas. Los patrones de la juventud como valor atraviesan la cultura de occidente aún hoy. Sin embargo, gracias al aumento de la esperanza de vida, a la demora en cuestiones la formalización de pareja o la maternidad, a la madurez activa laboral y personal, a la capacidad creciente de reinventarse de las personas en momentos vitales en los que en el pasado ya se volcaban al ostracismo, han configurado un nuevo paradigma que emerge como el nuevo valor a perseguir. Se trata de la longevidad.

En mi #cronica para @lanacionrevista te cuento de este nuevo estándar de #belleza que impuso @laprairie hace más de 40 años.

#FlaviaTomaello #older #younger #longevity @IrisApfel

https://www.lanacion.com.ar/la-nacion-revista/longevidad-la-piedra-filosofal-de-la-eterna-juventud-no-llega-sin-arrugas-sino-con-vitalidad-salud-y-nid10122022/