En 1962, Yves Saint Laurent, que entonces tenía 26 años, presentó su primera colección con su propio nombre y cambió el rumbo de la moda femenina. Alejándose de los vestidos estructurados y el aspecto ultrafemenino de la década de 1950, el legendario diseñador francés se hizo un nombre en la moda andrógina al vestir a las mujeres con estilos masculinos nunca antes vistos en las pasarelas antes de incluir esmóquines, gabardinas, trajes sastre y chaquetones.
En la Galerie d’Apollon del Louvre se podrá ver cómo el oro, la luz y las joyas inspiraron los bordados de Yves Saint Lauren. El Musée d’Orsay, explorará sus conexiones con Marcel Proust y cómo las ideas de género y sexualidad del novelista influyeron en los códigos de vestimenta de YSL. El famoso vestido recto de Mondrian de 1965 se exhibirá junto a la pintura que influyó en él en el Centro Pompidou. Una visita al Museo Yves Saint Laurent permitirá conocer los procesos creativos del diseñador a través de materiales de archivo cuidadosamente conservados. “Este archivo y las exhibiciones en los museos asociados nos permitirán seguir el viaje creativo único de Yves Saint Laurent -continuó la curadora-. La exposición ofrecerá nuevas formas de diálogo y animará a los visitantes a crear sus propios itinerarios de un museo a otro”.