Cuando la medida del viaje la daban la proa y la popa, crear lujo para los selectos implicaba ponerle ingenio al caso para que bajo la vela y sobre los motores llevara algo más que sólo un traslado. El británico Henry Lunn fue un vanguardista en la materia. Primero fundó en 1930 un club al que llamó Hellenic Travelers. Sus miembros podían participar de cortos recorridos por las islas griegas y Asia Menor, pero no se trataba sólo de navegar. Para amenizar el recorrido contrató profesores que se dedicaban a enseñar a los pasajeros sobre los lugares que iban a visitar. Todo siguió viento en pocos, con un grupo selecto de viajeros con curiosidad por el conocimiento y las travesías, hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, cuando todo se detuvo.
Su asistente personal, WF Swan, aprendió de su jefe el modo de proponer una experiencia de lujo en serio. Con esa inspiración fundó Swan’s Travel Bureau apenas finalizada la guerra. Los comienzos fueron algo lúgubres porque sus tours llevaban a visitar tumbas y campos de batalla, pero con el tiempo empezó a darse cuenta de que los viajeros tenían ganas de volver al ruedo dentro de sus posibilidades y comenzó a organizar tours culturales, porque los cruceros aún no eran una oportunidad visible.
Fue su hijo, Richard Kenneth Swan, quien retomó recién en 1954 el objetivo de navegaciones culturales, donde los turistas volvían, sobre todo, con nuevo conocimiento. El éxito fue rotundo. El emprendimiento funcionó hasta que el objetivo del negocio se convirtió en los grandes mundos flotantes con ciudades construidas para cruzar el mundo y Swan feneció.
Casi en el mismo momento, como si fuera una increíble reencarnación, en Trieste nacía Andrea Zito. Se crió con las venas en el mar. Ingresó al mundo de los cruceros, y en él ha trabajado toda su vida. Un día se cansó de ver ciudades flotantes, y dejó todo para reinventar aquello que nadie más ve.

Si estás buscando experimentar las remotas regiones polares o explorar destinos y culturas verdaderamente fuera de lo común, entonces la propuesta de Zito es el lugar. Swan Hellenic existe para brindar a sus huéspedes momentos auténticos, íntimos e inolvidables en lugares extraordinarios y remotos. Todo ello mientras disfrutás de un ambiente sofisticado y elegante a bordo.
Swan Hellenic es una marca histórica establecida y respetada, operada por sus propietarios, con más de siete décadas de experiencia en destinos desconocidos.

Construidos en el astillero de Helsinki, sus barcos de expedición combinan la última tecnología en hielo polar con interiores elegantes y sofisticados. Pensá en un hotel boutique de alta gama con sofisticación contemporánea. Los camarotes son verdaderas cabañas elegantes, espaciosas y bien diseñadas, cuentan con baños de generosas dimensiones, cómodas instalaciones para comer en la habitación y vistas despejadas para dar cuenta de los increíbles destinos que visitás.

Swan Hellenic se enorgullece de llevarte a ver lo que otros no ven, visitando puertos pequeños y menos conocidos de especial interés cultural, geográfico o de vida silvestre, así como ciudades famosas de tu lista de deseos. Por encima de todo, visitas lugares excepcionalmente remotos más allá de los puertos de escala, abordando botes Zodiac y explorando al nivel del mar para desembarcar en ricas áreas vírgenes de nuestro planeta a las que a menudo no se puede acceder de ninguna otra manera. 

Una invitación a abrir los ojos a lo que está por verse.