La abuela María Antonia, gallega, inmigrante en Argentina, le enseño a su nieta a los 7 años a reciclar los sachets de leche, devenidos así carteras, tejiéndolos en dos agujas.
Más de 30 años después, el nieto de María Antonia reinspirió la técnica e hizo viajar en el tiempo el recuerdo haciéndolo presente.
Con los múltiples objetivos de reutilizar materiales para transformarlos de deshechos en artículos, reducir los desperdicios, crear diseño, producir objetos útiles, comprometer a individuos y empresas en la tarea, recurrir a la recuperación del trabajo manual como valor de intercambio de peso, acercar a adultos mayores como colaboradores activos en la ejecución, obtener un producto final vendible para la recaudación de fondos para el proyecto.
