Ser gourmet es una construcción hecha a partir de decisiones bien tomadas. Gaucha las pensó una a una y se convirtió en una alternativa delicatessen que derrama exquisitez a tu casa en apenas 45 minutos.

Cuando los términos se popularizan pierden cierta categoría de entidad en su concepto. La idea gourmet expuesta como epígrafe ha dejado de ser marca en el orillo de aquello que debiera. Cuidado, equilibrio, gestión de productos de temporada, respeto por los alimentos, hacer escogido y breve… como lo muestra Gaucha: conciso y sin tantas vueltas.
Allí en las antípodas de lo que nos tocó, un par de valientes conquistaron un terreno en el que reinaba la nada. Revivieron un espacio, y se animaron a crear un reino culinario con vistas a una pista llena de saltos y buena pisada. Soñaron con el gozo en tu casa. Con una curaduría muy exclusiva que redunda en una oferta poco vista. Se ensañan con la idea de encontrar lo mejor de cada producto. Sus propuestas, en este suscinto portpourrí de carnes, son íntimas, aquellas que gustan de poner en la mesa de amigos, las que comparten cuando les conmueve el hecho de hacer fuegos, las que sienten que brindan identidad a su cocina.

Hacer una puesta apasionada

Gaucha es una idea que nace de cuatro amigos ingenieros agrónomos apasionados por la ganadería y con la misión de  llegar con la mejor calidad de carne a la puerta del cliente a un precio accesible. Fernando Reymundo, Guido Casanovas, Nicolás Casanovas y Francisco Della Vecchia se pusiron hombro a hombro el proyexto con la idea de . Queremos posicionarnos como la primera y mejor carniceria online de Buenos Aires. Buscamos ofrecer un servicio online personalizarlo como si estuvieras en la carnicería, con la posibilidad de que hagas tu pedido y lo recibas en menos de 45 minutos, por ahora en Capital. Todos los cortes están envasados al vacío. Realizan una selección de los mejores frigorificos del país. El objetivo es expandirse a otras ciudades del país y, pensando a largo plazo, llevar su pasión por la ganadería y la carne a otros paises.
La pandemia nos tuvo en síndrome de abstinencia en materia de recorridos culinarios. Sin embargo, los buenos buscadores tienen premio. Comer es mucho más que llevarse algo rico a la boca. Aquí el desafío es lograr disfrute de un concepto.

Si algo hemos han aprendido durante estos meses es a trabajar su resiliencia. Esa capacidad de resistir, de salir más fuertes de lo que toca. Gaucha demuestra que circunstancias como esta son el campo de cultivo perfecto para crecer. Así nació su proyecto, que llegó para quedarse y con él el mito que quieren construir.
Una belleza que primero se ve en los colores potentes y generosos de las piezas envasadas. Más tarde se huelen sobre las brasas mejorando las expectativas, hasta llegar al plato explotando con sabores genuinos, de campos bien amados.