Que no falte lo natural en la dieta. Que la riqueza de la mesa no se recienta y que el comercio de al lado de casa, que siempre te proveyó de lo necesario, te tenga de aliado. Hoy te cuento mi experiencia con Lo Simple Mercado Natural

Más allá de las limitaciones de cuarentena más o menos intensa, los barbijos y el alcohol en gel de hoy, los emprendedores pequeños son los que más dificultades han tenido para salir adelante en estos tiempos de cuarentenas, pandemia, encierros y limitaciones. Cuando se comparte se multiplica: ese es el lema. Esa es una de las leyes antimatemáticas que la realidad de hoy nos enseña. En términos personales y de negocios. Encontrar el modo de apoyar a los comercios pequeños y cercanos, a aquellos que siempre hacen las cosas bien y que se esfuerzan por llevar a sus clientes calidad, aporta es un combo excelente que nos va a quedar de costumbre luego de la cuarentena.

Así es como, ahí cerquita, tu negocio de barrio, cuidado, preocupado por su clientela, sabedor de darte lo mejor y protector de la calidad de lo que te oferta, está listo para llenar tu despensa haciendo los esfuerzos de estos tiempos que todo lo han hecho más difícil.

En Lo Simple ponemos el emblema de los muchos que están al alcance de tu mano, al ladito de tu casa, haciendo la vida más sencilla a los consumidores, mientras ellos se reinventan

Que alguien te cuide

Pasados de preocupaciones, suponemos que la comida rápida es calórica. Con el proveedor adecuado de productos sencillos, aquellos con los que las abuelas llenaban sus cocinas, organizar tu heladera no es complicado.  En el mercado natural Lo Simple le ponen energía a tu mesa diaria, para que cuentes con un menú semanal listo para pick up o para delivery.  Un socio que le pone amor a lo que hace, de esas que entienden que las cosas no salen bien de casualidad. Esos partners que entienden de su trabajo y disfrutan viéndote feliz con lo que te llevaste y sin dudas de volver.

Cuenta con un menú semanal. Espinaca florentina con crocante de verduras asadas para comenzar la semana, souflé de zapallitos con hinojos asados y cremoso de zanahoria para el martes. El miércoles se espera en el creppe Ratatuille, guardando para el jueves el pastel de pollo braseado con batata. Para el último día hábil viene el plato de la casa: chaufa Lo Simple. Sus comidas caseras se completan con bonus track de platos improvisados con productos frescos. Desaryunos pensados por un chef que piensa como mamá que cuida a la prole. Con cariño por darte lo que vale para que tu día arranque con polenta.

No todo queda allí: su almacén está muy provisto de cereales, especias, opciones aptas para celíacos y veganos, productos organicos, congelados, aceites, mieles y dulces. Pequeñas delicatessens que soprenden en los escaparates.

Date la oportunidad de encontrar tu socio cercano. Ese que sabe lo que hace, que lo eligió para sobrevivir, pero también para sentirse satisfecho con su labor al final de cada día. Recordá: juntos siempre es más que solos.