De orígen árabe, con una definición anclada en el término “panal de miel”, el alfajor se ha convertido en emblema argentino de la dulzura. Hansi  desarrolla alfajores y otros productos artesanales con fuerte arraigo en las raíces.

Consumido por una amplia mayoría de argentinos. Regalo obligado para propios y emigrados, las valijas se llenaban de la costa cuando no había alternativa, y ahora lo hacen desde la cocina artesanal de Hansi para soltar alguna lágrima golosa en el destinatario.

Algunos sostienen que el pionero que creó el alfajor argentino propiamente dicho fue el químico francés Augusto Chammás, que abrió en Argentina una fábrica de dulces, entre los que se destacaba un alfajor redondo. Sin embargo, no todos están de acuerdo. Otra corriente sostiene que el primero en masificarlo fue el santafesino Hermenegildo Zuviría, apodado “Merengo”.

Hansi es una empresa artesanal que se encuentra hace mas de 30 años en el mercado. Sis productos son realizados con materia prima de primera calidad, que han mantenido a lo largo de todos estos años: una clave determinante para la personalidad y construcción de solidez en su clientela.

No utilizan colorantes, conservantes, ni esencias artificiales. Cada producto es realizado manualmente, un esmero puesto como caricia en cada momento dulce que espera al cliente. Alfajores de manteca, maicena y chocolate, pastafrola de membrillo o batata, brownies, cuadrados de limón… piezas que florecen en aroma y sabor nacional