Con catering riquísimo, mesas que invitan a charlar horas y a no preocuparse por nada más. La juntada está de vuelta y Elleven catering hace de las suyas para que la energía se concentre en el encuentro.

Que las cosas bellas te sigan sucediendo en medio de este tiempo es algo que aporta para sumar espíritu al sacrificio colectivo. Elleven catering te lleva a tu mesa lo que la calidad que vivís en una fiesta.

Cuenta la leyenda que la palabra catering proviene del inglés, concretamente del verbo “to cater” que significa servir, atender o abastecer. Se lo suele utilizar para agrupar a todo aquello que tiene que ver con el ofrecer un conjunto de alimentos en cierto evento.

Comenzó a usarse  en Asia en la ruta de la eeda cuando se comenzó a cobrar para dar alimentos y presentarlos a la gente de forma cuidada y con estilo. Ya en el siglo XV se hizo tan popular en Alemania que incluso se preparó una regulación sobre los alimentos y bebidas que se servían.

En los buques mercantes se incorporaron los catering oficiales por primera vez aunque fue en la aviación donde se sirvió los que conocemos en la actualidad y se generalizó la palabra inglesa. El catering se convirtió en algo tan importante a la hora de volar que incluso en los años 50, se elegía la compañía aérea en función de la comida que se ofrecía a bordo.

La versión gourmet copó la parada, hasta que, como en casi todo, la vuelta del badajo nos regresó a la vida monástica de las cocinas caseras. Aquí es donde Elleven catering eligió entrar al mercado.

Una empresa que hace hincapié en el cuidado de todos los detalles, tanto en lo visual como en lo sabroso. Un equipo que ha hecho experiencia, al que le gusta agasajar a la gente y verlos felices alrededor de una mesa.

Entre los cuatro rincones de la mesa

El alimento es símbolo de muchas metáforas: es el sustento, la mesa llena, el olor a hogar, lo que acompaña el despertar con energía, se combina amablemente con larga sobremesa, se doblega frente los comensales cuando oscurece. Es la saciedad de cualquier momento de vacío y el hermano ideal que complementa charla y encuentro.

La ingesta es una instancia de carga de baterías que excede a lo físico. No se trata sólo de un par de ingredientes mezclados amablemente. Se trata de nutrir alma y espíritu, además del cuerpo. De ponerle pasión.

Hace mucho que no nos juntamos, eso nos pasa a todos y merece algo especial esta vez⁣. Comidas deliciosas para disfrutar con esas personas que hace mucho no vemos y extrañamos tanto⁣. Que todo sea perfecto, una mesa soñada, una juntada inolvidable con sobremesas XXL, es lo que más nos gusta⁣

Encontrar un amigo que solucione la ingesta, pero que te dé el calor de cocinar en ese sabor que se percibe no industrial, que ha tenido mano, es un mimo al alma que suma para hacer de cada día un lugar de disfrute. La bella oportunidad de disfrutar de los aromas de la infancia en la propia cocina. Un lujo para hacer de este tiempo uno más amable.