i no te sabés la frase del título, preguntale a tus viejos. No todo está en Google. Hoy te traigo una historia renovada de aquella frase con un proyecto vegano: Chocofit lo hizo para cucharear como locos.

Se tienen evidencias de personas que decidieron no consumir ningún tipo de producto animal hace más de 2000 años. Ya en la Antigua Grecia, Pitágoras abogaba por la compasión hacia el resto de especies y seguía lo que podría ser descrito como una dieta vegetariana. Buddha solía debatir sobre este tipo de dieta y la incluía dentro de su doctrina “ahimsa” (no violencia) como paso fundamental para lograr la elevación de la conciencia. Genios como Albert Einstein, Nikola Tesla, Leonardo da Vinci e importantes figuras literarias de la talla de Margaret Fuller o el dramaturgo y poeta español Miguel de Cervantes también practicaban el vegetarianismo y condenaban el sacrificio de animales como forma de alimentación.

Fue en 1944 cuando Donald Watson, en una reunión organizada junto a su mujer Elsie Shrigley y otros cuatro compañeros que también seguían dietas vegetarianas estrictas consideraban necesario establecer una nueva palabra más específica que les definiera y diferenciara de los ovolactovegetarianos.

Se descartaron nombres como ‘dairyban’, ‘vitan’ o ‘benevore’ para acuñar un término que cambiaría nuestra manera de ver el mundo. Y apareció el término ‘vegan’, abreviación del vocablo inglés vegetarian (vegetariano/a). Era la forma de reflejar, según Donald Watson (considerado el ideólogo de la tendencia), “el principio y el final del vegetarianismo”.

La vida untada está llena de productos de origen animal, de modo que encontrarle la vuelta para seguir disfrutando de los sabores conocidos, pero con respeto por la fauna y el ambiente fue el desafío que se impuso Chocofit. Se nota que los buenos gustos se les dan con naturalidad. Por ello crearon ideas innovadoras y que no pueden dejar a la tentación de lado.

Yo quería que me la hicieran dulce, y acá está: Mantequilla de mani natural, untable de chocolate, untable de chocolate Marroc con chocolate blanco, Bombones de chocolate rellenos de Choconut o Chocorroc, Barra marmolada mousse elaborada con untables y torta, si querés! Todo sin azucar agregada, libre de gluten.

El goce no tiene que implicar nada negativo, por ello aquí, como un barroco veneciano, el dulce se esparce con un exceso que es digno de dejarse tentar, bajar la guardia y que vengan para llenar la alacena.