El sitio tiene un encanto arrobador. La gente es maravillosa y, sobre todo, la comida vuelve a las raíces de una manera amorosa por la carne bien argento. Parrilla Don Benito renueva la idea de la parrilla argentina. Evoca y proyecta.

Una vereda, un salón, un sitio más allá donde encontrar cobijo de las inclemencias del tiempo sin perder contacto con la naturaleza. Un ámbito para gozar del aire libre, en vereda generosa, con alma de bodegón y lookete de Palermo. Con cierto tono de glamour y buen diseño, acompañado de rusticidad de vanguardia, las instalaciones espaciosas sugieren, desde la primera mirada, un encuentro distintivo con las carnes.
La parllla se siente. El encanto de San Benito se percibe con una presencia avasallante en su enorme presencia azul profundo en una esquina de Gorriti. Cuando sabés que la historia viene de la mano de dos jóvenes que apenas pasan los 20, que se la jugaron en este tiempo a ponerle garra, estilo, presencia, puestos de trabajo y, ante todo, identidad a uno de los hitos nacionales. Te previenen de sus carnes maduradas, las que son su especialidad. Uno piensa en las muchas veces que las parrillas locales apuntan a diferenciarse y asiente, pero duda.

Aunque hay propuestas fuera del asado (las pastas, por ejemplo), casi es un pecado desviar la vista. Carnes de exportación, fiambres artesanales y pastas caseras. Carnes maduradas y cortes impecables. Esta parrilla argentina de estilo bodegón en el corazón de Palermo Hollywood, se adueña del asado y le pone sello. Aquello que te previenen, sucede. Pero no ocurre así no más. Lo hace con un peso y presencia que derrumba cualquier duda. El ojo de bife, el bife de chorizo o el asado de tira dejan sin aliento. Si realmente se espera probar una carne que se las trae, que efectivamente tenga la maduración que se promete, si el sabor tendrá memoria suficiente como para volver, entonces Don Benito es tu lugar.

Los detalles suman con sutileza y crean un conjunto que completa lo que se promete con creces.Espacio, mesas amplias, rincones lindantes con la naturaleza, entroncado con la historia de la zona y con aroma a carne bien hecha y que sabe a camino al paraíso de la parrilla.