Poco se conoce del origen, pero mucho se saborea. Las ribs, aunque importadas, se han convertido en una preferencia nacional que seduce a todas las edades. Smoker Criollo le pone sabor local para que de ellos a tu mesa sólo te distancien 5 minutos.

Aunque en la actualidad el término barbecue se usa como sinónimo de asar, en sus orígenes hacía referencia al método de cocción lenta con fuego indirecto. Lo que en gastronomía llamamos brasear. Cuando se empezó a hablar de barbecue, la carne se cocinaba durante horas en una fogata, lo que daba como resultado trozos muy suaves con sabores ahumados.

Existen varias historias que explican el origen de este concepto. Se dice que cuando los españoles llegaron a América llamaban barbacoa a la manera en que los indígenas cocinaban lentamente la carne sobre una plataforma de madera. Otros dicen que la palabra barbecue deriva del francés barbe-a-queue (que significa de la barba a la cola). Esto explicaría la idea que seguían en aquella época de comer todas las partes de los animales para no desperdiciar nada. Finalmente, podrían encontrarse otras raíces de la palabra barbacoa en el oeste de África, donde el término babbake se refiere a asar, tostar, hacer una fogata…

Con la llegada de los españoles a América, el novedoso método de cocción comenzó a conocerse por todo el continente. Su primer encuentro con la barbacoa se dio en el Caribe y de ahí poco a poco fue dándose a conocer por toda América. Fue así como en el siglo XIX la barbacoa ya estaba establecida desde el norte hasta al sur del continente.

Hoy hay costillas barbecue de cerdo o de vaca, pero en sus orígenes el cerdo era el elegido. Y esto tiene una explicación histórica. Hernando Soto, uno de los primeros exploradores españoles, llevó a Florida 13 cerdos en el siglo XVI. Tan solo unos años después el rebaño creció hasta llegar a contarse 700 cerdos. Con el tiempo la crianza de cerdos se distribuyó por todo el país. En el sur las comunidades más pobres preferían tener cerdos porque era mucho más sencillo y económico que criar vacas. Esto hizo que se hiciera muy popular la preparación de costillas de cerdo a la barbacoa.

La evolución hacia lo gourmet

Las costillas fueron durante mucho tiempo la parte más barata del animal, por esta razón las familias negras del sur de Estados Unidos que vivían pobremente incluían este platillo en su dieta diaria. A inicios del siglo XX muchas personas de la comunidad afroamericana que vivían en el campo comenzaron a migrar a las ciudades del norte, llevando con ellos sus costumbres y, por supuesto, su gastronomía. Así, poco a poco las costillas de cerdo cocinadas a la barbacoa comenzaron a popularizarse por todo Estados Unidos.

Aunque el método de cocción era el mismo, todas las familias tenían su propia receta especial para maridar las costillas. En 1909 se inventó la primera salsa barbecue, y menos de 40 años después ya existía una salsa barbecue de producción norteamericana. Y así fue como nacieron las costillas BBQ: con la mezcla de costumbres indígenas, ingredientes europeos y sazón de las comunidades afroamericanas.

Sudamérica es ya un afanoso consumidor de esta plato. Toda la familia se deleita con su sabor, la terneza de la carne, la potencia de los condimentos y la aventura de pelar hueso a hueso. Somker Criollo lanzó la propuesta inteligente que se dedica únicamente a productos ahumados envasados al vacío, para que puedan ser guardados por períodos de hasta un año, frescos como en el momento del que salen del ahumador.

Bajo el lema¨del Ahumador a tu mesa en 5 minutos¨, ofrecen envasados al vacío, congelados, listos para calentar y comer en el momento. Para que en pocos pasos, sin ensuciar y dando aprovechamiento a todo el plato, se arme un banquete familiar o se recurra a un gusto propio. Pandemia de por medio, el desarrollo crece con la ventaja de llevar a casa aquello que siempre íbamos a buscar a los restaurantes. En breve, presentación especial. Habrá que verla… que Adán perdiera una costilla va a valer la pena.