Una obra que llega de la mano mítica de la editorial Assoluine, “Yves Saint Laurent: la colección imposible”, reúne clásicos que vistos juntos parece irreal que una misma mano los haya trazados.

“Para servir a los cuerpos de las mujeres, sus gestos, sus actitudes, su estilo de vida -explicaba Saint Laurent a la hora de definir la causa de su tarea-. Quería acompañar a las mujeres en el gran movimiento de liberación que comenzó en el siglo pasado. Creé el vestuario de la mujer contemporánea; participé en la transformación de mi era”.

Después de obtener su gran oportunidad de ayudar al titán de alta costura francesa Christian Dior, Yves Saint Laurent se puso en marcha por su cuenta y transformó la alta costura para una nueva era de mujeres jóvenes, fuertes e independientes. Sus diseños cambiaron el curso de la moda, introduciendo el concepto de diseño listo para usar para una clientela más amplia.

Adelantándose a los tiempos, creó versiones femeninas de estilos masculinos como el traje pantalón a rayas, la chaqueta de safari de color caqui y el esmoquin, e introdujo ideas escandalosas como blusas transparentes y el atrevido perfume Opium. También fue uno de los primeros modistas en diseñar para la moda rápida, creando un esmoquin para el mercado masivo francés La Redoute en 1996.

Con la estimada periodista de moda y experta en Saint Laurent Laurence Benaïm, Assouline ha comisariado las 100 piezas más emblemáticas de la obra de cuarenta años de Yves Saint Laurent, desde los primeros looks que aparecieron en la pasarela en su colección de debut homónima en enero de 1962 recién salido de Dior, hasta su presentación final de alta costura después de su retiro en 2002.

“Yves Saint Laurent: The Impossible Collection”, la última incorporación a la colección Ultimate Collection de volúmenes artesanales de Assouline, destaca todos los clásicos: el vestido Mondrian; el negro con cuello blanco y puños para la película Belle de Jour; la legendaria colección Ballets Russes; los homenajes a Picasso, Matisse y van Gogh; los trajes de pantalón a medida y los vestidos drapeados de “coup de crayon”; el uso lujoso de terciopelo, encaje, plumas, estampado de leopardo y brillantes tonos de joyas.

Epígrafe:

Dibujo de Yves Saint Laurent en 1962 para un colgante de corazón con incrustaciones de joyas falsas que representan su amor por las mujeres.

© Fundación Pierre Bergé – Yves Saint Laurent