Que haya conciencia en lo que les damos de comer es uno de los más grandes modos de amor. Implica pensarlos hoy, y pensarlos después. Zafranito es la creación de una empresa nacional para combatir con grandes alimentos la obesidad infantil.

En Argentina 1 de cada 3 menores al empezar la primaria tiene sobrepeso, lo que empeora su rendimiento educativo y su calidad de vida. Lo peor es que la grasa corporal también aumenta los riesgos futuros de padecer enfermedades crónicas no transmisibles, que son la primera causa de muerte en todo el mundo.

El sobrepeso y la obesidad infantil son los principales problemas de salud pública del siglo XXI en todo el mundo. Así se planteó en 2004 durante el 57vo Congreso Mundial de la Salud celebrado en Ginebra. Desde entonces la epidemia continúa expandiéndose. Argentina es señalada por la Organización Panamericana de la Salud como un mal ejemplo regional, con la segunda tasa más alta de sobrepeso infantil y el mayor porcentaje de obesidad infantil en niños y niñas menores de cinco años de América Latina.

Uno de cada tres niños al empezar la primaria tiene sobrepeso, lo que empeora su rendimiento educativo y calidad de vida, pudiendo provocar problemas del aparato locomotor, apneas de sueño y baja autoestima vinculada a la estigmatización social. Pero lo peor de todo es que el sobrepeso temprano compromete su futuro, sumándoles chances de arrastrar grasa corporal en la edad adulta. Lo anterior representa el principal factor de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles, que son la primera causa de muerte en la Argentina (y el mundo). Hoy 6 de 10 muertes se producen por enfermedades crónicas no transmisibles(como las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes, las enfermedades respiratorias crónicas y renales) que podrían prevenirse con una mejor alimentación, más actividad física, suspensión del consumo de tabaco y reducción del consumo de alcohol.

Negocios concientes

El propósito de Zafrán al abrir su división diminutiva fue la de mejorar el mundo a través de la alimentación y la inclusión laboral, para potenciar la vida de las personas, eliminar las enfermedades no transmisibles y generar un impacto positivo en el ambiente.

Mejorar la alimentación es un concepto complejo. Cada persona tiene su metabolismo y sus necesidades y lo que es saludable para uno puede no serlo para otros. Cada uno elige cómo comer.

La propuesta de la marca es volver a la naturaleza, a los ingredientes, a las recetas en vez de las fórmulas. Prefieren hablar de buenos hábitos más que de dietas. Creen que cocinar va a ser siempre mejor que comprar comida empaquetada, que comer una fruta o verdura fresca es siempre mejor que una galletita. Pero también entienden que los alimentos envasados pueden ser mejores. Para Zafrán, eso significa, pocos y buenos ingredientes integrales, en lo posible orgánicos, sin exceso de azúcar, grasa y sal, sin corservantes, saborizantes o colorantes agregados. Recetas honestas, no fórmulas secretas.

Su primer producto para los niños fueron galletitas sabor chocolate y vainilla con forma de anillo, que siguen siendo un must. Una  alternativa orgánica, integral, endulzada con miel y fruta, baja en grasas saturadas y sodio y fuente de fibra. El sueño radica en encontrar belleza en los desayunos y las meriendas saludables, donde el encanto llega del alimento que no empobrece la salud, sino que deslumbra con sabor.