Un sorbo que viaja por todos los sentidos. Encuentra memoria, recupera recuerdos, se extravía en hechos del pasado y se sigue tomando aquí y ahora. Eso es Romi Rubi  una paradoja entre la vanguardia y la tradición ancestral del té.

Los pasos tienen que ver con el autoconocimieto. Hay una ruta espiritual que requiere de contemplación, silencio mental, comunión con el sabor y los objetos, un proceso en las antípodas de la asociación industrial de ese término. La más famosa ceremonia del té es la que se practica en Japón, donde un GPS emocional crea paradas como en un via crucis de placer de origen budista-zen encaminado a conseguir un cierto autoconocimiento y aprendizaje en el mundo espiritual. De hecho, su nombre en idioma original significa “camino del té”.

Romina Rubiño, de dónde viene el juego de palabras que da origen a la marca, tomó de los recuerdos infantiles una experiencia clave y la convirtió en emprendimiento. Mientras en todos los negocios del planeta los hacedores se codean por vender una experiencia, en Romi Rubi se creó un concepto que no puede terminarse sin el usuario.

Ella es nieta de María Victoria, alias “ñata”, una mujer revolucionaria para su época, la que amaba el Té. “De chica me crie tomando el té a todas horas -cuenta- y ella me aseguraba que cualquier cosa que pasara, sea un momento alegre o triste con un buen té, encontrabas la calma para pensar, ver con otra perspectiva las cosas y desde allí poder tomar una decisión”.

Mucho tiempo después se formó como coach, con una especialización en mujeres en la ONU: Mujeres y en salud y bienestar. Siempre le quedo el té rebotando dentro de la imaginación. Logró formarse en la disciplica qque le abrió un mundo maravilloso lleno de colores, sabores, aromas y texturas.

En marzo de este año, cuando la pandemia nos empezaba a dejar en casa, sus productos empezaron a salir a la calle. La primera línea fue Victoria/ “Cada uno de nuestros blends -explica-, estan especialmente creados y diseñados para un momento de la vida, Detrás de cada nombre hay escondida una historia, donde una mujer que me marco en la vida sirvió de musa inspiradora”.

La cuestión de los sentidos

Tres meses más tarde crearon la segunda línea llamada Winter by Victoria, diseñada exclusivamente para experimentar y descubrir todas las sensaciones y emociones que simbolizan esa epoca del año (Otoño – Invierno).

“Nuestras materias primas vienen de la tierra -dice Romina-, por ello sentimos la responsabilidad de contribuir y hacer desde nuestro lugar un mundo mejor y más sustentable”. Por eso en sus productos encontrás una mirada eco con packaging bajo el concepto de las tres R (reciclable, reducible y reutilizable).

Al mismo tiempo que lanzaba Victoria hacía lo propio con CoucheaTE, una experinecia de cata que se vive con los cinco sentidos con el ambicioso afán de ir descubriendo el personal poder interior. Es la oportunidad de conectarse con el aquí y ahora, con uno mismo y descubrir texturas, aromas, colores y sabores del té, en un espacio diseñado y exclusivo para vos.

Hacer pausa, volver a la ceremonia, tener la paciencia de la calma, de oler, escuchar, percibir, degustar y ver el humo, la hebras, el baile de la cuchara dentro de la taza… ir al fondo de la biblioteca de la memoria y reeconbrarse con el se pleno que en algún estante duerme.