El calor caribeño nos trae sonidos y colores. El dorado del sol llega al sabor de la mano del maíz, y con él, de la mano hacedora de tradiciones. Arepas en mano Mi arepita rastrea orígenes y te lleva donde quieras la cocina de los antepasados.

Los cronistas y los datos arqueológicos nos hablan de que la arepa es un alimento que existió antes de la llegada de los conquistadores españoles a América.

En algunos de estos documentos aparecen descritos instrumentos que se utilizaban para hacer preparaciones de maíz, como piedras de moler y budares, unas planchas circulares que se usan para cocer o tostar alimentos como la arepa y el cazabe (tortilla de yuca).

El maíz, además, aparece catalogado como uno de los alimentos base de la dieta indígena a lo largo y ancho del continente.

Según los registros, los indígenas cumanagotos, que habitaban lo que hoy en día es el estado venezolano de Sucre, le llamaban “erepa” al pan de maíz de forma redonda que solían consumir. De acuerdo a otra versión, el vocablo arepa pudiera provenir de “aripo”, especie de plancha levemente curva, fabricada en barro, que utilizaban los indígenas para la cocción de la masa de harina de maíz.

Tras el descubrimiento de América, por los cronistas se supo que cuando Cristóbal Colón llegó a San Salvador (la primera tierra americana tocada por Colón, hoy isla de las Bahamas, antes llamada así Guanahani en 1492), los nativos le ofrecieron arepas preparadas con casabe y mahis (maíz). Además, Fray Pedro Simón, en su obra Noticias historiales de las conquistas de Tierra Firme en las Indias Occidentales, y Bernabé Cobo, en Historia del Nuevo Mundo, escribieron que en América los aborígenes hacían unas tortas “tan gruesas como un dedo, que se llaman arepas”.

Haciéndola propia

Así como con la prepizza, existe también en las arepas diferentes sabores y formas. Mi Arepita elabora las típicas y tradicionalese incluye las versiones para niños, en maíz blanco y amarillo, para que encuentres tu tono.

Lo mejor de las arepas ya elaboradas y refrigeradas es que las podés  comer en cualquier y acompañarlas con lo que se desee. La preparación es muy sencilla: solo se debe colocar en la sartén, el horno o la parrilla la masa de arepa con un poco de aceite y esperar a que se dore. Se recomienda no retirar la arepa hasta que se vea crocante. Luego, emplatadas, se acompañan o rellenan a gusto.

La arepa común, siempre ha servido como base de las comidas, así que no siempre es necesario rellenarla. Se puede poner el acompañamiento al lado del plato en la que se sirve o encima. Como un aro de sol brillando siempre en tu plato.