Que las sonrisas en la mesa te sigan sucediendo en medio de la cuarentena es algo que aporta para sumar espíritu al sacrificio empático de estos tiempos. Gourmet Express le pone alma de nona al plato que te lleva a tu casa.

Aquello que hacía que la mano de la nona se viera en la comida era el alma que se le ponía. En estos tiempos de turbulencia, recuperar esa caricia que contiene angustias espirituales, pero que también reconstruye la fortaleza física, es una sensación buscada y necesaria.

Que el día a día siga transitando con cierta cadencia amorosa en medio del desasosiego de esta temporada es algo que aporta para sumar espíritu al sacrificio colectivo. No me comas Lisa no improvisó en estos días para subsitir. Tiene la gran ventaja de llevar una conducta de preparación de ideas con mucha dedicación para vencer el encierro sin olvidar el cuidarte.

La idea de producir y ofrecer algo distinto, focalizados en la calidad de los productos. Valorar a las materias primas como reinas de la cocina y enarbolan la bandera del cuidado en los procesos.

Su sistema abierto permite elegir la cantidad de platos que se quieren. Hay panificados, sushi, tortas y pastelería, aunque la estrella son sus empanadas vegetarianas de masa de maíz que llegan con salsa picante o suave a elección que completan el sabor… La idea es construir una experiencia de casa a casa. Donde la comida que se ingiere, además de nutrición, aporte un encuentro amable alrededor de la mesa. Igual que como pasaba con la abuela, a la que le importaba que fuera rico, que llenara, que nutriera y que sonara a “te quiero” en cada plato.

Cuando el afuera es incierto y angustia, que haya alguien te cocine artesanalmente pensando en vos para que vuelvas a comer rico, casero, hecho con dedicación y más saludable, es como volver a los seguros brazos de la infancia por un ratito.